martes, 8 de abril de 2014

EL CONEJO Y LA SINCERIDAD

Autor: José Morán
    Un día Boris le pidió comida a su madre, pero como tenía muchos hermanos le dijo que no.Él pensó colarse en otras casas y comer. A Boris cada vez que mentía le crecía la barriga. Al ponerse muy gordo sus padres le preguntaron que si había ido a otras casas a comer. Como les mentía se iba poniendo más y más gordo.Un día se quedó atascado y lo vio un niño. El niño se lo llevó a su casa y lo estuvo cuidando para siempre.
   Me gusta porque está muy bonito y te enseña cosas.
   Aida Heredia Gómez (5º curso)

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